Recuerdo del primer mensaje :

Los rayos del sol bañaban mi rostro, podía ver a le gente del distrito caminar por el camino que conduce a las minas, habría sido un día bastante duro imagino, pero menos mal que no tengo que ir allí, una preocupación menos de las muchas que tengo que asimilar, la nieve se había derretido y estaba llegando el buen tiempo, la verde hierva inundaba de verde todo el distrito y eso era algo que me encantaba, porque, sin contar con las condiciones de la gente en aquel lugar, le daba un toque alegre a la gente, aunque no durara mucho ya que la llegada del buen tiempo solamente significa otra cosa... otro año de cosecha, otro año de ruegos para que no digan mi nombre en voz alta, y otro año para ver morir a alguien conocido en los juegos del hambre o incluso yo mismo.

Desde la muerte de mi hermano no quiero pensar mucho en eso, pero se que no soy el único aquí el que se encuentra en las mismas circunstancias y no estaría bien hundirme con una familia de la que tirar hacia adelante, las teselas no ayudan mucho la verdad y el dinero que sacamos en la tienda nunca es suficiente, se puede decir que aquí todo el mundo ayuda a todo el mundo siempre que se puede, es una de las pocas ventajas que tiene vivir en la Veta, todos nos encontramos iguales y sabemos lo que es pasar hambre y vivir en unas malas condiciones, por lo que ayudarnos de algún modo hace todo esto mas llevadero.

Caminaba sin rumbo fijo inmerso en mis propios pensamientos... bueno, la verdad es que si tenia un rumbo, el viejo quemador donde se realizaban acciones de compra-venta en el mercado negro, todos sabemos que es ilegal, pero incluso los agentes de la paz entran... la verdad yo nunca lo había hecho, pero seguramente en algún momento tarde o temprano tendré que hacerlo... es como saltar la gran alambrada que se supone que esta electrificada, apenas la mantienen unas horas cada dos semanas, pero mantiene las amenazas fuera de la aldea; En pocas ocasiones he cruzado al otro lado, y las veces que lo hice no me aleje mucho, lo justo para poder lanzar algún cuchillo o algo por el estilo, todo era más fácil cuando
estaba Alexander en casa, pero se fue para nunca regresar.

Al cabo de los 10 minutos llegue a mi destino, la vieja alambrada despegada en su gran mayoría del suelo no daba señales de estar electrificada, toque uno de los alambres con la mano esperando que sucediera algo, pero nada paso, una media sonrisa se dibujo en mi rostro.
- Menuda sorpresa - Dije en tono irónico soltando un bufido
Mire al cielo, mas claro directamente al sol, los rayos me cegaron y tuve que desviar la mirada mecánicamente.
unas pisadas sonaron a mi lada y la silueta que vi me resulto bastante familiar por lo que la recibí con una sonrisa.

Me rei cuando menciono que no sería su culpa si me resfriaba. No, no sería su culpa, realmente la culpa sería de ambos, pero seguramente podría resistir a un resfriado, despues de todo en la Veta habia cosas peores, yo habia visto muchas cosas desagradables, y un simple resfriado daba risa al lado de lo que podia ocurrirnos. Nunca le hablaba a Blaine de lo que veia en la botica, ni de lo que habia visto cuando mi madre aun vivia. Me alegraba profundamente de haber aprendido de ella tanto, porque esa gente verdaderamente necesitaba a alguien que los ayudase. El medico era demasiado caro, poca gente podia permitirselo, aunque en realidad pensaba que solo estaba aqui para atender a la gente mas rica del distrito 12 como el alcalde y su familia, quizas los vencedores de los juegos, y poca gente mas que tenia la suerte de no tener que administrar la poca comida que tenian.

-Sois muy diferentes, Liam y tu...en realidad creo que tu no eres como nadie de La Veta, ya ves, saltando la alambrada y vagando por el bosque sin preocupaciones, a mi las rastresvispulas me aterran y para ti no es nada, aunque seguramente para tu hermano yo ahora sea tan delincuente como tu- Reí, era una forma de hablar, una forma de bromear, el lo sabría por mi tono de voz. No eramos delincuentes, solo eramos dos chicos que queríamos una vida normal, una vida libre del capitolio, de los juegos, poder hacer planes de futuro y aqui casi podia saborear la libertad, incluso aunque supieras que al final del día se fuera a terminar. Nunca solia decirle a Blaine lo que realmente pensaba de el, me parecia valiente, creia que seria capaz de cualquier cosa, que nada se le pondria delante y que se no estar prisioneros en este distrito tendria un brillante futuro por delante. Creia sinceramente que incluso podria convertirse en vencedor de los juegos en el caso de salir elegido, pero antes de dejar que mi mente continuara con ese pensamiento lo frenaba, porque no queria que fuera a los juegos, porque aunque ganara...perdia. Queria que siguiera siendo Blaine, mi Blaine, el chico sonriente a pesar de todo.

-Creo que correr es mi fuerte, al menos podre huir como una lagartija, rapida y silenciosa, es menos que nada- me encogi de hombros. Habiamos llegado al lugar de antes, y Blaine propuso no irnos con las manos vacias. Me pareció una buena idea, y antes de irnos eche un ultimo vistazo a nuestro al rededor, encontrando algo que llamo mi atencion-espera- Camine de nuevo al lado donde nos habiamos metido antes. Alli habia una planta que habia visto en libros, pero que jamas habia tenido la suerte de ver en vivo y en directo. Sonrei y le hice un gesto a Blaine para que se acercara-sagittaria...crece en el agua, sus tuberculos son comestibles, la he visto durante toda mi vida en los libros de mi madre y siempre me ha llamado la atención por su nombre- no lo pense y comence a coger aquellas plantas, dejandolas a uno de mis lados sobre el suelo y procurando mantener el equilibrio, no me apetecia demasiado caerme en el agua de nuevo, no me daría tiempo a secarme, y no tendría ninguna explicacion buena que dar para que no nos piyaran en nuestra huida momentanea.

-Puede que no sea mucho, pero si cada vez que vengamos...o vengas. Llevas unas pocas, serviran para dar algo mas de comer a nuestras familias, supongo que todo lo que podamos conseguir basta. La proxima vez mirare si encuentro alguna planta medicinal, en los tiempos que corren son necesarias- suspire y mire a Blaine con una sonrisa-oye, que piensas de la caza? No creo que las rastrevispulas tengan un buen sabor, pero quizas los perros salvajes sirvan. Supongo que en un bosque hay conejos, ciervos, y mas animales no? Tenemos buena punteria...- Me mordi el labio inferior sacando mis manos del agua cuando creí haber sacado las plantas suficientes. Me puse en pie y mire a Blaine-se que es una locura pero me aferraria a cualquier cosa. El mayor problema seria...introducirlo en el distrito sin que nadie lo vea- Que arriesgabamos? la vida? Si saliamos elegidos como tributos ya la estariamos arriesgando. 23 personas que deseaban tu muerte era un suicidio, y quedarnos sin comida en el distrito una lenta y dolorosa forma de morir, así que, no teniamos mucho que perder. De todos modos nuestro plan era seguir saliendo al bosque.

- Es lo bueno de ser yo, que se es único, exactamente igual que el resto - No intente explicar la frase porque ni yo mismo se lo que he querido decir con ella- Y claro que me dan miedo, un solo picotazo puede dejarte tonto, mas de 3 incluso te puede matar, y tranquila, nadie tiene porque enterarse de esto, a los ojos de los demás seguirás siendo la buena e inocente Bree, que no sabe lanzar un cuchillo ni moverse por el bosque - Bromeo diciendo esto ultimo con un toque de ironía, realmente me había sorprendido mi amiga., intente imaginar que harían en este momento nuestras familias en casa, seguramente mi madre habría abierto la tienda a pesar de que nos tomamos el día libre, mi padre estaría ayudandole y Liam dibujando como siempre en su pequeño cuaderno, el padre de Bree estaría arreglando algo o yendo de aquí para acá, lo conozco bien, su hija es igual de inquieta.

Veo como se va acercando a la orilla y me explica lo de las raíces, sagittaria , escucho atentamente asintiendo a su explicación y recojo unas pocas junto a ella, mas tarde, guardo todas las que hemos recogido dentro de la casi vacía ahora mochila que llevaba colgada de la espalda, raras veces salia sin ella de casa, y menos hoy que decidí venir al bosque.

- De la caza - Miro el cuchillo que tengo en la mano - [color=silverBueno, no suelo cazar mucho, animales grandes, puedo cometer el error de fallar y no matarlos, y que huyan con el cuchillo clavado, por eso solamente me ciño a animales pequeños como algunas ardillas y pavos silvestres, algunos que pueda matar solamente de un golpe sin miedo a perder el arma[/color] - miro en dirección a unos cuantos arboles - claro esta, estos no son los únicos cuchillos que tengo aquí.

- Y por introducirlo en el distrito no te preocupes, siempre lo podríamos vender en el quemador por un buen precio, o por otras cosas que nos fueran mas útiles, e ido un par de veces, hay muchas caras conocidas - Y no era para menos, una gran parte del distrito se reúne en ese viejo edificio y realizan la compra venta de todo tipos de productos, ilegalmente claro esta, pero no importa, de hecho creo haber visto a los agentes de la paz también comprando por allí.

En la plaza del pueblo ya habían comenzado los preparativos para los juegos, habían comenzado a arreglar y a montar ese maldito escenario, por lo que habían llegado mas agentes del Capitolio, lo que me hacía dudar si el quemador sería en estos momentos del todo seguro, aunque lo mas probable es que no haya nada de lo que preocuparse.

- Cuando quieras cazaremos algo, tienes permiso para cogerlo todo aunque yo no este - Le dije sonriente, no creo que nadie mas cogiera las cosas, poca gente se atrevía a cruzar el otro lado de la alambrada como nosotros, por lo que mis cosas estaban a salvo por aquí, y de todas formas las tenía bien escondidas, no se ven a simple vista.

Ya faltaba menos para irnos, no me agradaba mucho la idea, solo quería quedarme con ella un poco mas, no quería irme a ningún sitio, solo quedarme allí, en el bosque, con Bree, la verdad el bosque daba igual solo quería estar con ella.
Sería aproximadamente ya las 19:30 y faltaría menos de una hora para volver a casa, espero que no pasase nunca, se estaba realmente bien, me fije en su vestido y lo toque suavemente, ya estaba seco, me paso la mano por la cabeza y me quito un par de hojas que seguramente se me quedarían enganchadas por la caída tonta de antes, estábamos exactamente como antes de entrar, bueno, algo mas despeinados, pero no se notaba la diferencia, nuestra salida quedaría en la clandestinidad y lo mejor era que no iba a ser la ultima, daba por hecho que repetiríamos mas este día, que haríamos mas cosas y claro esta, Bree me prometió que tengo que enseñarle a nadar y por todo un día es mía.

Lo mire de forma divertida, haciendo esfuerzos por no comenzar a reír-es que ya no soy buena e inocente porque sepa lanzar cuchillos y correr por el bosque? Te advierto que se hacer mas cosas- Levante un dedo señalandolo como si fuera una acusación, no creía que en una lucha cuerpo a cuerpo con un hombre pudiera ganar, mi unica oportunidad seria mi agilidad en el caso de que el fuera grande y fuerte, alguien que no pudiera cogerme, pero en el caso de un chico como Blaine, lo dudaba. Era lo suficientemente fuerte como para lanzarme unos metros de un solo golpe pero no tan exageradamente como para no ser agil, habia pensado muchas veces en esas tacticas, y habia llegado a la conclusion de que solamente tenia la oportunidad de huir, rapida y silenciosa, esconderme en algun lugar y quizas, mantener la distancia, lanzar cuchillos, un arco con flechas, lo que fuera, la punteria era lo mio, incluso en distancias largas. Si se trataba de una chica seria diferente, entonces creia tener bastantes posibilidades de ganarla, aunque, debía trabajar mi fuerza.

-veo que has pensado en todo...debo admitir que mi plan tenia fisuras, pero tienes razon animales pequeños...es mejor que nada aunque aun cuento con el problema de explicarselo a mi padre, debere ponerle una escucha...no me gusta mentirle pero no hay mas remedio- Si mi padre se enteraba pondría el grito en el cielo, y no solo me regañaria, gritaria y me daria la charla a mi, si no que le tocaria a mi amigo tambien, incluso aunque sus padres estuvieran deacuerdo, mi padre sabia que pasaria mi tiempo libre con Blaine aunque fuera a sus espaldas. El pasaba mucho tiempo en la mina, y cuando no estaba alli, simplemente estaba haciendo alguna otra cosa, definitivamente era mejor mentirle un poco. Lo sabia porque el no queria problemas, habia alejado a toda nuestra familia de mi tia que trabajaba en el quemador de tal manera que poca gente sabia acerca de nuestro parentesco, eso me preocupaba un poco, ir al quemador y encontrarmela, que diria ella? Nada...despues de todo ella estaba alli.

-No estoy realmente segura de que vaya a venir aqui sin ti, pero si eso ocurre sera un alivio saber donde encontrar los cuchillos, y que me des permiso para utlizarlos. Supongo que la idea del quemador no esta tan mal, e chico malo, que mas has echo alejado de mi presencia? Realmente me sorprendes. Caras conocidas? No podrian delatarnos? Bueno seria absurdo porque se delatarian a si mismos pero aun asi....Bueno de todos modos a ese lugar seguro que no ire sola, no soy tan valiente- Blaine...el había echo todo esto antes. Era porque el era asi? O se trataba de la desesperacion de la Veta? De cualquier manera conocer esta nueva faceta de el me gustaba, me hacia sentir que había cosas que descubrir de el, ese valor que incluso habia sacado en mi. Y sobre todo este nuevo secreto que solo el y yo compartiriamos, me hacia sentir mas cercana a el.

Despues de guardar las plantas en la mochilla se acerco a mi y toco mi vestido para despues apartar unas hojas de su cabeza. Lo mire fijamente y despues pase mi mirada a mi, para despues posarla de nuevo sobre el. No había cambiado mucho en nosotros, nadie notaria que habiamos salido y ademas, cuando estabamos juntos desapareciamos, asi que nadie sospecharia.
Suspire sin moverme, mirandole.-es hora de irse verdad?- A diferencia de en toda la tarde mi voz salio pesada y triste. No queria irme, era mi dia de libertad, era mi dia junto a Blaine, ahora no sabia cuando pasaria hasta poder volver aqui con el, hasta que estuvieramos solos de nuevo, quedaba poco tiempo y eso me ponia nerviosa, pero tendriamos un dia mas, eso queria decirme para tranquilizarme. Me habia prometido aprenderme a nadar y ademas, yo habia perdido una apuesta en que seria un dia entero suya, eso debia ser suficiente para estar segura de que el no permitiria que el tiempo se esfumase y no nos vieramos mas hasta la cosecha-me da lastima que se termine el dia ya...eso quiere decir que quedan muchos dias hasta que volvamos a vernos y tener un dia asi, nuestros deberes nos llaman...se acabo el dia libre, volvamos a la realidad-Mire al cielo y de nuevo a Blaine sonriendole, al menos este bonito dia siempre estaria en mi recuerdo, por mucho que tardara en llegar la proxima vez que nos vieramos-la proxima vez nadaremos y cazaremos, se me ocurren un par de cosas en que retarte...

- Nadie ha dicho nunca lo contrario, eres la persona mas inocente y buena que conozco - termino la frase con tono de interrogación y comienzo a reír, pero lo cierto es que era verdad, Bree es buena por naturaleza y siempre ayuda a los demás, solo hay que ver a lo que se dedica en el distrito, sana a la gente, la cuera de enfermedades, les cuida y les advierte para que no les pase nada, para que sus vidas sean mas fáciles, e incluso si no tienen nada con lo que pagarle se lo perdona, es digna de admiración, todavía me cuesta creer que en la Veta sea tan callada y en clase no hable con mucha gente, en el colegio no coincidimos en clase por desgracia, estoy un año por encima de ella, pero Liam si esta en su curso, es con las pocas personas que habla, y según tengo entendido desde lo de su hermano no es muy habladora, pero me alegro de que la excepción sea yo, si no la tuviera a mi lado no se que habría sido de mi, supongo que me habría vuelto loco sin nadie con el que hablar y pasaría los días aburrido y solo.

- Bueno, siempre puedes decir que los he regalado por curarme a mi o algún miembro de mi familia, aunque dudo que se lo crea, nuestros padres mantienen bastante contacto, pero puedes hacerlo con cualquier persona del distrito, o incluso que te lo regalo algún agente de la paz, seguramente a el no le pregunte nada - Seguramente se pondría muy nerviosa, como me ha dicho, no le gusta mentir a su padre, y la comprendo, a mi tampoco me gusta mentirles a los míos, pero tengo que admitir que en ese sentido igual he tenido mas suerte que ella, mis padres son mas comprensivos, e incluso mi padre me ha traído aquí un par de veces y nos regalo los cuchillos también, sin embargo el suyo en ese sentido es mucho mas estricto.

- Si hay mucha gente que conoces, aunque no creo que nos delaten, ellos también están allí por necesidad y no creo que nos hagan eso, ademas, como has dicho, si nos delatan se delatan ellos mismos, pero yo no he ido tampoco nunca yo solo, bueno, solo una vez y no he vuelto a ir, me impone bastante respeto por así decirlo - Solo he ido una vez y fue a comprar unas telas que me pidió mi madre, la verdad es que es un mercado bastante grande, me sorprende que en el Capitolio todavía no se sepa nada de su existencia, aunque seguramente tendrán asuntos mas importantes de los que ocuparse como la preparación de esos malditos juegos.

- Por desgracia ya si se esta haciendo un poco tarde, pero podemos quedarnos un poquito mas - sonrió acercándome a ella, no quería irme, y espero que ella tampoco - Y nadaremos y cazaremos, y te ganara en las apuestas otra vez, te vas a quedar sin ideas para premiarme - La miro divertido, le he ganado las dos veces de pura potra, y seguramente la próxima vez gane ella y yo seré el que pierda - ¿Quieres la revancha en los cuchillos? - La desafíe con una sonrisa dibujada en el rostro. A ver como se le daba esta vez., seguramente ganará y mi racha se acabará, o si no se podrá hacer eso para que derrota pase - Bueno, el que gane puede pedirle lo que quiera al otro como la primera vez, pero esta vez empieza tu, y no se permiten empates - Sonrío mientras espero a que ella lance su cuchillo.

No quería irme, ponerme a pensar en todo lo que se encuentra de tras de la alambrada me desanimaba y me minaba todas mis fuerzas, era como volver a la rutina de siempre, no era como, era volver a la rutina, pero todo cambiaría dentro de un mes, pero no quiero que nada de eso pase, todo tiene que permanecer tal y como estamos, los dos en el bosque, tranquilos, ojala pudiéramos quedarnos los dos aquí, me imagino como sería una vida aquí en el bosque o en otro sitio que no fuera el distrito, pero soy incapaz, no he vivido en otro sitio, pero seguramente sera mejor, siempre y cuando este mi familia y Bree cerca.

Asentí a todo lo dicho sobre el quemador. Si, era peligroso, pero quería pensar que si había gente conocida no podía ser tan malo, sería peor si todos fueran desconocidos de los que no sabríamos que esperar. Seguramente no fuera tan malo, además estaría con Blaine, y estar con el significaba estar bien. Desde que Brian murió me sentí sola, sobre todo porque despues de el se fue mi madre, aún me costaba decir ciertas cosas que llevaba dentro, ciertos sentimientos o pensamientos, como que el habia sido en parte mi salvacion. En un principio me nagaba a mi misma que me cayera bien, porque me habia prometido no volver a querer a nadie, no quería sufrir de nuevo, no quería volver a perder a alguien por culpa de los juegos. Pero era Blaine, a el era imposible no quererlo. Es la unica persona con quien consigo ser en parte yo misma, la persona que era antes de aquellos tediosos juegos. Blaine, incluso sin saberlo, había estado cuidando de mi desde el día en que nos conocimos, y con el me sentía segura, podría ir a donde fuera, incluso incumplir la ley como ahora mismo estabamos haciendo ambos.

-Bien, entonces la proxima vez que tengamos algo iremos de visita al quemador, quizás encuentre algo bonito alguna vez que no escasee demasiado la comida- Siempre había pensado que dentro de ese mercado debía haber de todo, aunque por lo general intentaba que todo lo que pudieramos tener no fuera para mi, si no para mi padre también o incluso mirar antes por el que por mi misma, siempre había deseado un vestido, un vestido de mi talla, bonito, que pudiera ponerme un domingo, pero la idea, siempre la ignoraba, no había suficiente dinero ni suficiente comida como para permitirse un lujo así, de todos modos aun mantenia viva la esperanza de que algun día en mi larga vida pudiera ocurrir el milagro.

Blaine dijo que podríamos quedarnos un poco mas, pero ambos sabiamos que no seria demasiado tiempo, era hora de regresar o al final terminarian echandonos en falta. Prometio que nadariamos, cazariamos y seguiriamos con mis apuestas que el seguiria ganando, y si, tenia razon, me quedaba sin cosas que apostar, aunque la mayoria de las veces solia perdonarmelas como si nada. El debía pensar que no me daba cuenta, pero simplemente no decia nada.
-Esta bien, una ultima apuesta, pero no hagas trampas para dejarme ganas Blaine, quiero ser vencedora legalmente- Cogi el cuchillo y sin pensar demasiado para no distraerme a mi misma lo lance, dejandolo en un tronco algo alejado, pero perfectamente clavado en el centro de este. Sonreí orgullosa, adoraba mi punteria que a decir verdad no sabía de donde la había heredado

-Bueno, es tu turno, creer que podras conseguirlo esta vez mi querido amigo?- sonreí mientras daba un paso mas hacia el, acercandome a su oreja y dejando que mi aliento chocara con su cuello-recuerda que si fallas, puedo pedirte lo que yo quiera, lo qu sea, cualquier cosa, y no se si sere la Bree inocente y buena o la loca se salta las reglas para salir al bosque- Bueno, puede que intentara desconcentrarlo, pero no estaba segura de que eso funcionara, aun asi, debia intentarlo. Me cruce de brazos, pero no me aleje de el, solo me mantuve en silencio, mordiendome el labio inferior.

- Claro que si, yo te lo regalare - Sonreí al ver que se estaba animando, sabía lo de su tia trabajaba allí, aunque nunca se lo he mencionado, ella, como la gran mayoría del distrito compra en la tienda de mis padres, por lo que estoy al tanto de la mayoría de las cosas que pasan a mi alrededor, aunque la mayoría de las veces no me interese mucho, y se que su padre no se tomo muy a bien su trabajo, por lo que esta mas apartada de su familia, no pienso permitir que Bree sufra de esa manera, por lo que si tenemos que hacer algo allí, seguramente me ofreceré a hacerlo yo en su lugar para que su padre no se entere, aunque no nos denuncien, a el se lo pueden contar.

- Te prometo que intentare ganar - Observe como lanzaba el cuchillo y se clabava exactamente en el tronque de un arbol que estab bastante alejado, una amplia sonrisa se dibujo en mi rostro, lo iba a tener bastante dificil, a ver para que había sevido tanto tiempo de entrenamiento, aunque no tenia ninguna intención de ganar esta vez, al menos lo intentaría.

- Ahora es mi turno - Digo cogiendo mi cuchillo y preparandome para lanzarlo, intente concentrarme solamente en el cuchillo y en el tronco, pero justo antes de hacerlo senti el aliento de Bree en el cuello, una enorme sensación me recorrio toda la columna haciendo que se me fuera toda la fuerza ¡Maldita sea! solamente ella en todo Panem sería capaz de hacer que perdiera así la cabeza, intente recuperar la compostura, pero sabía que ella se encontraba a pocos centimetros de mi, estaba... ¿nervioso?, no podía ser, intente no pensar en ello y lance en cuchillo hacia adelante.

El tiro fue limpio y el cuchillo salio disparado, pero no calculé bien y no dio en el mismo tronco que Bree, si no en otro mucho mas cercano.
- ¡Mierda!, eh perdido -Dije mirandola, sabía lo que me esperaba ahora, tenía que cumplir la apuesta, y seguro que ahora que ha ganado me pedira cualquier cosa, y claro esta, la cumplire de buen gusto, sin rechistar.
- 1 y medio de 3 no esta nada mal - Digo riendo - Creo que hoy hemos terminado empates, aunque me has pillado desconcentrado, mi puntería normalmente es mejor, me he desconcentrado. - Digo resignado, solo ella podría hacerlo.

Mire al cielo, llevamos horas sin que nadie nos viera por el distrito, no tendríamos mucho tiempo, unos 10 minutos escasos, por lo que tendría que darse tiempo, me acerque a los arboles dispuesto a recuperar los cuchillos, y una vez estuvieron en mi poder, los guarde en el viejo agujero del árbol del que los había sacado, ya no los usaríamos mas, al menos hoy, pero estaba seguro que no sería el ultimo día, no estaba seguro, lo esperaba.

- Venga Bree que es para hoy - Digo con una sonrisa dibujada en el rostro mientras le meto prisa, se tomaba las cosas con calma, me gustaba picarme con ella, siempre acabábamos de la misma forma, riendo, y pansándolo bien.

Mi intención había sido desconcentrarle, pero jamás habría pensado que pudiera conseguirlo, ademas, esa cercanía a el, era en cierto modo atrayente, se me hacía difícil alejarme una vez que me había mantenido tan cerca de el, desde hacía unos meses, me pasaban cosas extrañas con Blaine, que ni yo misma conseguía descifrar, cosas que había ido dejando que se quedaran en un rincon de mi solo para no buscar una explicacion.

Espere paciente y el lanzo el cuchillo, acertando en un árbol mucho mas cercano, yo me reí y levante los brazos en señal de triunfo, era la ganadora por aquella vez, aunque no estaba totalmente segura de si el se habria dejado, queria pensar que no, que en realidad habia ganado justamente. Lo mire mientras guardaba los cuchillos en su escondite y camine hacia el. Aun sonriendo.
-Si, he ido mejorando, ya no te resultara tan fácil ganarme en todo, seguire pensando en que mas puedo ganarte y por suepuesto, he ganado esta apuesta asique ya veremos que puedes hacer por mi, hoy te libras, porque ya es tarde, pero pensare alguna forma de tortura con la que puedas pagarme-

Le guiñe un ojo y le dedique una sonrisa. No iba a ser ninguna tortura, en realidad no sabia que iba a pedirle, porque Blaine siempre hacía todo por mi y para mi sin falta de que yo pidiera nada, y sin pedir nada a cambio, por eso me resultaba dificil pedirle algo, y muchas cosas, simplemente me resultaban, bueno, vergonzosas, que iba a pedirle? Tampoco es que en la Veta hubiera mucho que pudieramos hacer, pero de todos modos pensaria algo, había ganado, y queria conseguir algo de el, lo que fuera.

-Sera mejor que regresemos, si alguien ha reparado en nuestra ausencia seguramente este pensando cosas raras, dudo que alguien crea que nos hemos escapado, me decanto mas por la opcion de que piensen que estamos en algun rincon a solas haciendo alguna cosa inmencionable...tampoco es que se equivoquen tanto- Bueno, era cierto que estabamos a solas, no en un rincon pero si en un lugar donde nadie iba a molestarnos, y lo que estabamos haciendo era inmencionable, estar alli era un delito tan grande que me daba miedo pensarlo, aunque poco me importaba, habia pasado un gran dia. Pero seguramente si nuestros padres se habian dado cuenta d enuestra ausencia creerian algo diferente, o quizas no, de cualquier manera deberiamos regresar antes de que ocurriera algo que no queriamos ninguno.

-Me he divertido mucho- Dije mientras caminabamos de vuelto a la alambrada para entrar de nuevo en el distrito 12-espero verte antes del proximo dia libre, pero mientras tanto mantente a salvo quieres? si sales, o haces alguna locura, no dejes que te encuentren- Vale, me acababa de dar cuenta que el echo de que Blaine saliera solo y lo cogieran me preocupaba considerablemente, aunque si yo estuviera con el solo conseguiria que me cogieran a mi tambien, no podria hacer nada por el, pero de todos modos, seria mucho mejor que enterarme de repente que el estaba, nose, recibiendo el castigo que fuera, no queria pensarlo.

Llegamos a la alambrada y yo le mire con una suave sonrisa-nos vemos pronto entonces, me pasare por la tienda esta semana y asi al menos podremos vernos.- Odiaba despedirme de el y volver a mi soledad, sin saber cuando podria verle de nuevo.

Escuche lo que Bree decía, si, ya se estaba haciendo tarde y nadie nos había visto en todo el día, lo mejor sería ir al Distrito y dejar que alguien nos vea, y lo mejor sera que nos vean lejos de la alambrada, ya sea juntos o por separado, no solíamos desaparecer tanto tiempo, solo un par de horas, pero hoy habíamos pasado la mayor parte de la tarde, se acercaba el verano, por lo que las tardes ahora eran mas largas, mas horas de sol, mas tiempo que pasar con Bree o ayudando en la tienda, mas tiempo que pasar en los Juegos, tiempo, todo se ve reducido a lo mismo, el tiempo.

- Tienes razón, aunque esta vez si que hemos estado haciendo cosas inmencionables en un rincón a solas - Me acerco a ella serio conteniendo una sonrisa, la verdad es que pasamos mucho tiempo juntos, y en el distrito la gente verá normal que estemos juntos, tampoco estoy interesado mucho en las demás chicas de la aldea, ninguna termina de llamarme realmente la atención, solo Bree consigue confundirme, y mis padres no es que me ayuden mucho con el asunto, ademas, seguramente ella este ya interesado en alguien, aunque nunca le he preguntado y no he visto nunca a nadie mas de nuestra edad con ella.

- Yo también me he divertido mucho, pero aunque tu te guardes tu apuesta, te recuerdo que yo también me estoy reservando una - Le guiño el ojo divertido, el próximo día iba a ser genial, de eso no cabía ninguna duda, todo prometía.
Camine con ella hasta llegar a la alambrada, odiaba despedirme pero era lo que teníamos que hacer, o no, no me gustaba el distrito, allí no podía ser yo mismo como había ocurrido esta tarde en el bosque.

- Si quieres te acompaño hasta la botica, así te llevo las raíces y te quedas con la comida - Hice un gesto enseñándole la mochila, estaba llena de las raíces recogidas y la comida - Puedes decirle a tu padre que te lo he regalado, o algo por el estilo - Las hemos recogido en el río así que le resultara extraño que las lleve, pero bueno, si es un regalo no hará muchas preguntas.

Comenzamos a caminar por el verde prado una vez habíamos dejado la alambrada atrás, el bosque, los cuchillos, el pequeño claro, el rió y todo lo sucedido esperando que cualquier día, el mas cercano posible, podamos volver a repetirlo todo, aprender a ganar, cobrarnos nuestras apuestas, cazar algo, ir al quemados y todo lo demás que teníamos planeado, aunque todavía el día no había acabado y nos esperaban cosas que ninguno esperaba...


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