Distrito
4
Ocupación
Estudiante y eventualmente percador y/o mesero
+INFORMACIÓN
JUGADOR
Ehm, me llamo Sara y soy de Chile. Teengo 19 y realmente no tengo mucho más que contar xD Si queréis charlar conmigo, o rolear, estaría más que encantada C:
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PERSONALIDAD
Shane es el chico de la sonrisa eterna. Chispeante, risueño, extrovertido, aventurero. Como un niño pequeño, lleno de energía, de observaciones agudas y respuestas ingeniosas. ¿Cómo ha logrado mantener aquellos rasgos durante casi veinte años? Nadie lo sabe, pero ciertamente todos lo agradecen. Tiende a llevarse bien con todo el mundo, y siendo diligente y responsable —por mucho que le cueste horrores comenzar con sus deberes pendientes— es el chico favorito de la mayoría de los adultos, el jovencito que tienen para los mandados a cambio de un par de moneditas.
Es capaz de sacarte una sonrisa incluso cuando él mismo no pueda sonreír —pero eso último ocurre en contadas ocasiones, que este chico es una persona de lo más optimista—. No habla si no tiene nada que decir; el problema es que cuando se siente en confianza, tiende a creer que sí tiene que decir, por lo que puede ser llegar a ser muy hablador, sea el tema que sea. Sus palabras —y todo lo que hace, en realidad—van cargadas de una simplicidad devastadora.
Cree en la gente, y por lo mismo se obliga a no juzgar de primeras impresiones, o de prejuicios, sino por actos. Según él, lo mejor es cuando las acciones de una persona coinciden con sus palabras, pues valora la honestidad por sobre todas las cosas. Desde pequeño se adjudicó el derecho, —o el deber, más bien— de cuidar de sus hermanos, y aquello le hizo mucho más consciente del mundo que les rodeaba, con virtudes y defectos, que el resto de los chicos de su edad. Le enseñó a ser más atento, a tener más cuidado, y a pensar las cosas, medir consecuencias antes de actuar. Por suerte, eso jamás le quitó aquel entusiasmo, curiosidad e inocencia infantiles, esa capacidad de sorprenderse tan característica de los más pequeños. Y no lo haría mientras su pasión fuesen las aventuras, construir sueños fantásticos, pensar grandes cosas. Es amante de las historias, y vive armándolas en su cabeza, o contándolas a sus hermanos.
Siempre está lleno de ideas, tiene cientos de posibles soluciones para cada problema, y es incansable al momento de tratar de mejorar las cosas, hacerlas más fáciles, más llevaderas. Desde que tiene memoria le han fascinado los acertijos, los desafíos, así que todo lo convierte en eso, como en un juego. Con todo, no se permite ser demasiado ambicioso, pues una parte de él no deja de recordarle que todas las aventuras bullendo dentro de su cabeza no son más que fantasías, que jamás habrían de tener lugar en el mundo real.
HISTORIA
Primogénito, uno que desde el principio se caracterizó por preferir las cosas lo más pronto posible. Nació unas semanas antes de que su madre cumpliese los 17, con ocho meses de gestación. Su padre biológico se había ido mucho antes de que la propia Aurora se percatase del embarazo, así que madre e hijo hubiesen tenido que arreglárselas solos de no ser por la aparición de un joven encantador, Neil, quien por algún motivo estaba tan prendado de la chica que aceptó pagar todos los precios con tal de estar con ella. Fue él la razón por la cual la joven madre decidió no abortar, y él quién la acompañó y ayudó a superar cada una de las pequeñas dificultades que iban apareciendo por el camino. Se casaron a escondidas poco antes del nacimiento de Shane, falsificando el consentimiento notarial de sus tutores porque aún les faltaba para cumplir la mayoría de edad.
Aquel mismo año, Neil fue seleccionado como tributo para los Juegos del Hambre. ¿Qué ocurrió? Pues ganó, y su excusa fue que se negaba a dejar ir la vida que acababa de conseguir. Luego de eso, y de unas cuantas complicaciones al momento de dar a luz, pareció que nada podría detenerlos, así que los Rowe se dedicaron a llevar la vida tranquila que estaban esperando; Neil se convirtió en mentor y Aurora abrió un modesto restaurante, y ambos se volcaron al cuidado de su hijito, un pequeñín encantador que se robaba los afectos de todo el mundo. Con todo, Neil llevaba consigo la espinita de que no tenía hijos naturales propios, y para colmo parecía que su esposa no compartía del todo los sentimientos de él en contra del padre biológico de Shane. Tuvieron que pasar cinco años antes de que la pareja pudiese concebir nuevamente, y a medida que pasaba el tiempo, la casa se llenó de niños correteando alegremente por ahí, con Shane como cabecilla y líder de travesuras.
No tenían de qué quejarse, en absoluto, pues cada uno tenía su lugar en la casa, y con eso estaba todo bien. Hasta que uno de los niños, Matthew, el que le seguía en edad a Shane, fue seleccionado como tributo. Con apenas doce años, el niño se negó a que su hermano mayor tomase su lugar, pues confiaba plenamente en sus capacidades y lo que deseaba era probarse a sí mismo, demostrar su valía. La verdad es que llevaba preparándose para aquel momento. Pero maldito el momento en que sus padres aprobaron su decisión, pues aun teniendo varias cartas a su favor, su pequeño falleció. Aquello fue hace dos años atrás, y la sombra de aquella pérdida todavía se cierne sobre la familia como en el primer día, y aunque todos ponen su empeño en regresar a la vida que tenían antes, saben que será imposible. Shane especialmente, jamás se perdonó el haber permitido que su hermano muriera.
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