Había una vez una hermosa ciudad en el mundo, donde las luces y el glamour cegaban a quien la visitaba. Todos hemos escuchado de Londres pero pocos tenemos el placer de vivir en ese lugar en el cual se encuentra más de una realeza. Dejarse llevar por el esplendor de Londres es demasiado fácil, el verdadero reto consiste en estar altura y estar a la moda de lo contrario serás escupido rápidamente. ¿Realmente creíste que The Beatles hablaban en serio cuando dijeron que todo lo que necesitas es amor? Dios bendice a los jóvenes y ricos con drogas de diseñador y amigos de diseñador.

    ¿A quién le interesa una obra del West End cuando en este pequeño círculo tienes el mejor entretenimiento? Seres con secretos tan sucios que harán lo imposible para que no salga a la luz eso que tanto más ocultan, cuando mami y papi tienen demasiado dinero no les importa gastar un millón o dos para mantener unas cuantas bocas cerradas. ¿Y qué hago aquí? Por simple diversión. Por el simple gusto de ver como pasan un mal rato o, en el mejor de los casos, sus pequeñas vidas se hacen pedazos. Muchos dicen odiarme pero no pueden dejar de leerme, desean con desesperación la simple mención de su nombre y seamos sinceros: No eres nadie hasta que hablan de ti.

    Por más que lo intentes no sabrás donde me puedo encontrar, estoy en todos lados y en ningún lugar.