Distrito

4

Ocupación

MENTORA

+INFORMACIÓN

JUGADOR

Soy una chica, tengo diecisiete años, vivo en Júpiter y nunca había roleado en un foro de THG, principalmente porque jamás los vi como algo roleable, está es mi primer experiencia, espero poder desarrollar bien a mi personaje y sacarle provecho a la trama en general.

PERSONALIDAD

De todas las personas que puedes conocer, quizás Adda sea una de las que más te sorprendas. Nunca ha sido y nunca será la típica chica, siempre será diferente a las demás, sólo intentando ser ella misma sin pretender ser alguien más. Adda es simplemente una mujer transparente, que vive su vida tal y como ella siempre ha deseado, buscando la libertad y la independencia sobre todas las cosas. Sólo ser ella y nadie más. Es como una auténtica mezcla de colores, una especie de extraño arcoíris conformado por un sinfín de gamas de colores por más que te esfuerces, nunca podrás encontrar el color regente en él. A simple vista podrás decir que es una chica más o menos común. Un cabello castaño oscuro casi azabache, ojos verdes profundos y claros como el verde pasto. Y… entonces te fijas en su mirada. Sí, señor, ahí es dónde te encontrarás perdido. Adda siempre se caracterizará por ser la típica chica rompe estereotipos, no está sujeta a ninguna moda que no sea la suya y detesta que los demás estén imponiéndose, porque no, señor, no tienen derecho alguno sobre ella. Es una persona que vive la vida a su manera y que no le importa lo que los demás puedan llegar a pensar, puestos que ellos no son ella y no piensan por ella.

Así que sólo se deja llevar por lo que le dicta su corazón. Tiene su propio estilo y no calza en ningún otra forma por su propia decisión. Simplemente, cualquier estereotipo que imponga la sociedad le parece absurdo y totalmente atípico de sí misma. Cree firmemente en lo que cada persona lleva dentro de sí, algo que les hace ser ellos mismos y los diferencia de los demás. No siente discriminación por ningún grupo en general y siempre trata de ser lo más tolerante posible. Sin embargo, existen sus excepciones. Algo que realmente detesta son aquellas personas que vagan por la vida diciendo cosas innecesarias de su boca, más concretamente, mentiras y halagos exorbitantes así mismos. Es decir, odia el egocentrismo, a las personas que se pasan el día vanagloriándose a sí mismos y se encargan de empequeñecer a los demás. A ese tipo de personas, Adda no duda en decirle sus cuatro verdades y colocarlos en su lugar.

Adda, aunque cueste admitirlo, es una mujer capaz de muchas cosas, con un ingenio y una sagacidad que la hacen más inteligente de lo que parece. Una mujer luchadora, de gran independencia, considerada por muchos de sus allegados como alguien llena de energía y fuerza de voluntad, una mujer fuerte que ha sabido conducir su vida a pesar de todos los problemas que ha tenido a lo largo de su existencia. Jamás ha pedido ayuda, aunque muchas veces la ha necesitado, pueden catalogarlo de orgullo, testarudez e inclusive, egocentrismo. Pero no pueden estar más alejados de la realidad. Adda es el tipo de personas que luchan por lo que quieren, que siempre han deseado hacer las cosas por sí mismos y que añoran saborear la sensación de saber qué todo lo que tienes y has conseguido ha sido por ti y por nadie más. Su carácter, su forma de ser, su ingenio, es todo lo que le basta para hacer las cosas, aunque muchas de sus acciones puedan parecer descabelladas o imposibles, ella jamás tirará la toalla, jamás se dará por vencida hasta conseguir que ello se haga realidad. Es de las personas más testaruda, terca y orgullosa que podrás conocer.

Siempre ha sabido ser paciente, traer la paz y el control a su vida cuando parece a punto de convertirse en un caos y afortunadamente, es capaz de transmitir aquella seguridad a otros, mostrarla y ayudar. Por ende, muchos podría categorizarla como una mujer simpática, divertida y buena. A pesar de ser totalmente independiente, suele tomarse el tiempo necesario para ayudar a otros, para intentar sacar una sonrisa a los rostros tristes, simplemente es incapaz de estar normal cuando una persona sufre en su presencia. Una persona fiel así misma, demasiado confianzuda y una enorme seguridad. Algo inquieta, no soporta estar sin hacer nada, se pondrá retos así misma, nuevas metas, nuevos desafíos, con tal de crecer como persona cada día. Positiva, alegre, extrovertida. Adda es incapaz de responder cosas negativas, es demasiado optimista para ello. Buscará el mejor lado posible, jamás te contestará que ha tenido un pésimo día o que se siente como la mismísima mierda. Sin embargo, también puede llegar a ser un poco hosca y beligerante. No titubea a la hora de decir lo que piensa de los demás, es así de directa. Siempre ha preferido la verdad sin anestesia a las mentiras floreadas que suelen decir. Realmente le molesta y puede llegar a ser agresiva si llega a descubrir que le han echado una sola mentira. Bastante rencorosa, no olvida cuándo alguien le ha hecho algún mal a ella, a su familia o amigos. Simplemente, no lo soporta, así que buscará la manera más rápida y dolorosa de cobrárselo. Competitiva, hasta en la cosa más mínima, lleva en su sangre la vena más luchadora de su familia, por eso algunos la pueden llegar a tildar de infantil. ¿Pero será realmente cierto? Nah, es sólo que es su forma de divertirse. Testaruda, aquí y en Júpiter. Jamás le harás desistir de sus ideales, eso nunca. Ella es como es, hace lo qué quiere hacer, lo que le nace del fondo y eso va íntimamente ligado a todas y cada una de sus creencias. Así que si crees que puedes hacerla cambiar de opinión, puedes ir buscando la salida. Y como detrás de todo hay un lado oculto que todos queremos mantener, Adda tiene el suyo. Ah, sí, esa dulce personalidad clandestina que sólo le muestra a sus seres más cercanos —y eso no quiere decir que se incluye su familia—, aunque es algo de lo que muy pocos se pueden jactar de haberlo visto alguna vez en realidad.

La mayor parte de su vida ha sido un montón de situaciones que han marcado demasiado su existencia. Ha aprendido tanto de todo lo que ha sucedido que puede decir felizmente que ha madurado siquiera un poco. Sabe que le falta bastante, es una mujer sincera consigo misma y que admite a la perfección que la mayor parte de las decisiones en su vida han sido de manera precipitada, que no había pensado demasiado y que se dejó cegar por los sentimientos. Y a pesar de todo ello, también es capaz de decir que no se arrepiente de nada de lo que ha sucedido en el pasado. Sí de algo su orgullo le deja admitir, es el hecho que a veces, ella misma ha cometido errores con relación a su propia vida y a algunas otras. Sabe que en el pasado pudo haber causado daño tanto como a ella le hicieron. Es una mujer con los pies en la tierra ante todo y gracias a ello, ha forjado una firme creencia sobre la vida. .

HISTORIA

Nació y creció en el distrito 4. Fue la primera de dos hermanas, siempre fue la más sumisa en comparación con su hermana menor, pero no por ello, dejó de ser rebelde. Sus padres siempre veían en ella la voz de la razón y la paciencia, fue una niña que demostró habilidades para mantener la calma y transmitarla a otros. Estudió lo que pudo, aunque escasamente se podía decir que fue una genio en su escuela. Destacó únicamente en aquellas partes que incluían las destrezas físicas, donde su delgadez, su estatura y su ingenio le valieron buenas calificaciones. A temprana edad, los diez años aproximadamente, Adda comenzó a ayudar a su madre en la casa, cocinar, sanar a su pequeña hermana cuando se iba de excursiones por el distrito y a ayudar a su padre cuando lo necesitaba. Gracias a uno de sus vecinos, James, aprendió el manejo del tiro con arco y aprendió a nadar.

Sólo que nunca estuvo preparada para la cosecha. Los primeros tres años se salvó de ser mencionada en su distrito, al igual que el primero de su hermana, sin embargo, a la edad de quince años, fue elegida para representar a su distrito en los Juegos del Hambre. Adda nunca estuvo más asustada en su vida cuando escuchó su nombre salir de los labios de aquella mujer. Sintió terror, miedo puro, pero reunió fuerzas de donde no tenía y subió a la tarima. Allí fue donde conoció a diversos participantes, entre todos profesionales, poderosos rivales. Sin embargo, a pesar de ello, su compañero y su mentor, la ayudaron a explotar sus habilidades. La natación, el tiro con arco, la diferenciación entre plantas y el rastreo fueron sus partes más destacadas. Ellas fueron las que la ayudaron a sobrevivir una vez en la arena. Pero su compañero y ella fueron separados por los profesionales del distrito uno y él terminó muriendo bajo sus garras. Adda nada más le quedó esconderse en una cueva, soportando día y noche, esperando que los demás participantes se mataran entre ellos. Y aún así, su plan no resultó del todo, cuando sólo quedaba tres, contándose ella, la encontraron y Adda tuvo que poner en practica su conocimiento. A pesar de ello, nunca mató a nadie, la flecha que había soltado sólo acabo con un pájaro y ella en su intento de escapar, se agachó, esquivando de aquella forma el ataque doble que los profesionales habían enviado, asesinándose ellos mismos. Fue cuestión de pura suerte.

Desde ese entonces, ganadora de aquellos juegos del hambre, Adda se dedica a vivir su vida paralelamente a ellos hasta que un día le tocó ser mentora de su distrito. Hubiese querido rechazarlo, olvidar aquel dolor y aquella pena que se clava en su alma al recordar a todas aquellas personas que murieron en aquella maldad, pero no puede evitarlo. Es la penúltima vez de su hermana en los juegos y por más que quiera hacer la vista gorda, sabe que Vika puede ser elegida está vez y teme que eso suceda.